ETXERAT!!!

En esta sociedad de hoy en día forjada en pareceres, deducciones y elocuciones sencillas, muchas veces inducidas por medios omnipotentes en comparación con la ciudadanía, se hace complicado poner en duda estamentos, instituciones y clases del entramado político-social-capitalista. Cualquier concurrencia en ideologías marcadas por el Entramado como radicales, fuera de toda seguridad para el devenir de la sociedad, es motivo de justificadas incomprensiones y exclusiones del sujeto. 

En cuanto a las peticiones sobre presos políticos de Euskal-Herria, apoyadas por gran parte de la ciudadanía de las Provincias Vascas, toda concomitancia realizada desde fuera de las fronteras de Euskal-Herria se ve por el aparato social adoctrinado como un sin sentido, como algo ajeno y contraproducente. El agente social adoctrinado olvida el derecho internacional y te interpela en una especie de interrogatorio cuyo único sentido es hacerte ver tu falta de ética para con tus conciudadanos. Se hace importante entonces una respuesta aún más clara, un alzamiento de voces hasta ahora silenciadas que acaben con la supuesta unidad social que se esgrime para atenazar las libertades de un Pueblo. El apoyo a causas justas no es motivado por la simple solidaridad esgrimida por la clase burguesa sino porque forma parte de las exigencias que como ser humano se deben tener para con los Pueblos, no sólo con el de uno mismo.

Desde aquí muestro mi postura abominable para algunos pero necesaria para otros. No olvidemos que algunos de los presos políticos vascos se encuentran gravemente enfermos y que no solo ellos viven la dispersión sino que son sus familias quienes están directamente agraviadas y penadas con esta ilegalidad sujeta y accionada por el estado español, sin olvidarnos en ningún momento de exiliados que no pueden volver a su pueblo por no verse implicados en antiguas causas jurídicas ya penalizadas en algunos casos o prescritas en otros.